Estampa Cultura británica y la falacia de la autodeterminación

SALA 1
Organización socio-territorial

Cultura británica y la falacia de la autodeterminación

La usurpación británica de 1833 desplazó por la fuerza a casi la totalidad de la población criolla residente. Como consecuencia de la colonización promovida por la corona británica a partir de 1844, mayoritariamente de galeses y escoceses, los valores predominantes en la actualidad son propios de la cultura británica. Las sucesivas generaciones fueron sedimentando esa identidad cultural británica o falklander, independientemente del lugar de nacimiento, en torno al 83% de la población, según el censo del 2012. Con base en ese sentido de pertenencia percibido o asumido, los falklanders sostienen su postura de la autodeterminación contemplada por las Naciones Unidas para los pueblos que encuentran cercenados sus derechos soberanos. Sin embargo, se niega sistemáticamente un hecho histórico fundante: se trata de una población traspolada a partir de un acto de guerra -o bien de migrantes recientes- no de pueblos originarios tal como lo establece la ONU. Dicha identidad británica, si bien válida en términos culturales, no establece bajo ningún principio fundado en el derecho internacional que deba traducirse en términos de “libre elección “de la soberanía territorial.