SALA 2
La cuestión Malvinas

Disputa por la soberanía territorial

Malvinas remite en los imaginarios de millones de argentinos y latinoamericanos a sus dos archipiélagos principales, la isla de Soledad y Gran Malvina. Sin embargo, cuando se dice que la Argentina tiene un conflicto de soberanía con el Reino Unido por la ocupación ilegal de las islas Malvinas se hace referencia a un territorio que compromete a la parte meridional suramericana, el atlántico suroccidental y al cuadrante suramericano del continente antártico correspondiente a la totalidad del sector antártico argentino y parte del territorio antártico chileno, incluidos el océano antártico y la plataforma submarina, como parte de una misma disputa. Una inmensa región en la cual las Malvinas ofician de “pivote” entre vastos espacios marítimos, insulares y continentales, ricos en recursos ictícolas e hidrocarburíferos y otros recursos estratégicos. Pensar Malvinas desde esta perspectiva permite dar cuenta de la encrucijada geopolítica en la que se encuentra atravesada la región más austral de Suramérica en un contexto de agotamiento de reservas a escala planetaria. Permite comprender las razones estructurales a partir de las cuales una potencia mundial está dispuesta a defender los vestigios de su “perimido” dominio colonial – pero inserto como pieza central en el orden unipolar norteamericano- enviando el 80% de su flota de guerra y mantener, a más de 30 años del conflicto con elevadísimos costos políticos, económicos y diplomáticos, sofisticadas bases militares -absolutamente desproporcionada respecto de la presencia de fuerzas argentinas- incumpliendo sistemáticamente con las resoluciones de la ONU. ¿Pueden poco más de 2000 ciudadanos británicos residentes en las islas -nacidos o pobladores transitorios- decidir si 30.000.000 km2 es un Territorio Británico de Ultramar?