Estampa Remalvinización en clave latinoamericana

SALA 3
Malvinas Causa Latinoamericana

Remalvinización en clave latinoamericana

El (neo) colonialismo, en todas sus formas, es un hecho de violencia inadmisible en el siglo XXI. En América Latina, todos los gobiernos de distintos signos políticos e ideológicos se han manifestado en contra de cualquier tipo de ocupación militar dentro del continente americano y han reivindicado el diálogo, la paz y la unidad y la integración regional como respuesta a la violencia. A partir de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa en 2009, las Malvinas fueron consideradas “territorio de europeo ultramar“y, por tanto, parte integrante de la Unión Europea. Al menos hasta el llamado “Brexit”, Gran Bretaña “europeizó” el conflicto. La Argentina ha conseguido, por su parte, fortalecer su reclamo de soberanía, “latinoamericanizando” y “suramericanizando” la causa Malvinas en los foros regionales e internacionales, logrando apoyos contundentes que se traducen en acciones concretas como la prohibición de amarre de buques británicos o con bandera de las islas con destino o procedentes a Malvinas en los países de la región. La defensa de la apropiación soberana de los recursos naturales constituye un aspecto nodal de los procesos de integración regional, frente a los intentos de tutela e internacionalización del control de los recursos naturales, más allá de cualquier coyuntura política. En este contexto, solo la emergencia de un bloque de poder latinoamericano frente al enorme poder de las fuerzas que se oponen tendrá la posibilidad cierta de hacer valer no solo las soberanías suramericanas en la Antártida y el Atlántico sur sino también alcanzar la autonomía política, económica y cultural de los pueblos latinoamericanos. La Causa Malvinas posee la fuerza simbólica para oficiar de factor aglutinante – la amenaza extracontinental- para enfrentar el sinnúmero de obstáculos de la unidad continental siempre latente.